Después de enfrentar años de desafíos y aplazamientos, Boeing está finalmente listo para desplegar astronautas hacia la Estación Espacial Internacional (EEI) en su cápsula Starliner. Este hito marca el primer vuelo tripulado de la nave espacial, un momento histórico para la compañía y la agencia espacial estadounidense.

Dos pilotos de la NASA liderarán esta crucial prueba de manejo y tendrán una estadía de una semana en la estación espacial, según informes de AP. Este vuelo se produce en un contexto en el que la NASA ha confiado en compañías estadounidenses para el transporte de astronautas desde el retiro de los transbordadores espaciales. Mientras SpaceX ha realizado nueve misiones desde 2020, Boeing ha llevado a cabo solo dos vuelos de prueba no tripulados. Mark Nappi, director del programa de Boeing, se muestra optimista ante el progreso actual de Starliner y espera que este vuelo sea el comienzo de una colaboración continua con la NASA.

La demostración de astronautas de Boeing, programada para despegar el lunes por la noche, podría allanar el camino para futuras misiones alternadas entre Boeing y SpaceX para el transporte de astronautas a la EEI.

Los astronautas Suni Williams y Butch Wilmore liderarán esta histórica misión después de varios retrasos. Ambos despegarán en el cohete Atlas V de United Launch Alliance desde la Estación de la Fuerza Espacial de Cabo Cañaveral, marcando el lanzamiento número 100 del Atlas V y el primero de astronautas desde el Proyecto Mercurio de la NASA en 1962.

La cápsula Starliner, con su diseño elegante en blanco con detalles en negro y azul, tiene aproximadamente 10 pies (3 metros) de alto y 15 pies (4,5 metros) de diámetro. Puede albergar hasta siete personas, aunque normalmente llevará a cuatro tripulantes de la NASA.

En los vuelos de prueba anteriores del Starliner de Boeing, no se encontraba tripulación a bordo. Se enfrentaron a problemas de software en el primer vuelo en 2019 y problemas con los paracaídas en el segundo vuelo. Se espera que el Starliner llegue a la estación espacial en aproximadamente 26 horas y permanezca acoplado durante ocho días antes de aterrizar en Nuevo México u otra ubicación en el oeste de Estados Unidos.

Boeing tiene planes ambiciosos para Starliner, comprometiéndose a realizar seis viajes adicionales para la NASA después de este vuelo, además de ofrecer un quinto asiento para clientes privados. SpaceX también ha incursionado en el mercado de transporte espacial privado, vendiendo asientos a magnates y países interesados en llevar a sus ciudadanos a la EEI.