Zoo en China engaña a turistas con "nueva especie" de panda: eran perros pintados

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El zoo de Taizhou, ubicado en la provincia de Jiangsu en China, ha generado polémica al anunciar una "nueva especie" de oso panda nunca antes vista en sus instalaciones. Sin embargo, la realidad detrás de este reclamo ha dejado mucho que desear, ya que se trataba simplemente de perros pintados para parecerse a los pandas.

Los turistas que acudieron al zoo entusiasmados por este anuncio pronto notaron rasgos caninos evidentes, especialmente en las extremidades, orejas y forma de desplazarse de los animales. Ante las críticas, el zoológico intentó justificar la situación mediante un cartel que explicaba que se trataba de "perros pandas", definiendo el término como perros que han sido recortados con un patrón específico o que tienen una distribución del color del pelaje similar a la de un panda.

Sin embargo, un trabajador del centro zoológico, Liu Qiuming, reveló a los medios chinos el engaño, confirmando que se trataba de dos perros de raza chow chow teñidos para parecerse a pandas. Según Qiuming, la idea surgió de internet como una forma de aumentar la diversión en el zoo y atraer más visitantes.

El zoo argumentó que no estaba en condiciones de alojar osos pandas reales debido al tamaño de sus instalaciones, y defendió que el tinte utilizado en los perros no causa daño alguno a los animales. Sin embargo, esta práctica ha generado críticas y preocupación entre los defensores de los derechos de los animales.

Este fenómeno de "perros pandas" no es nuevo, ya que surgió como una corriente estética en 2019, y se ha visto en varias cafeterías de mascotas en China. Aunque el costo de teñir un perro para que parezca un panda es relativamente bajo, los veterinarios advierten sobre los riesgos para la salud de los animales, incluyendo reacciones alérgicas, patologías dermatológicas y estrés psicológico.

El trato a los animales en situaciones como estas ha generado preocupación entre los expertos, quienes señalan que estas prácticas pueden ser perjudiciales para el bienestar y la salud de los animales, además de interferir con su capacidad natural de comunicación y comportamiento.



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