El presidente ucraniano Volodimir Zelenski anunció este domingo su disposición a reunirse con su homólogo ruso, Vladimir Putin, el próximo jueves en Estambul, siempre y cuando se establezca un cese al fuego pleno y verificable a partir del lunes 12 de mayo. La declaración fue publicada a través de su cuenta oficial en la red social X, en la que subrayó la urgencia de frenar la violencia para abrir paso a la diplomacia.

“Esperamos un cese el fuego pleno y verificable a partir de mañana 12 de mayo para que haya base suficiente para la diplomacia. No tiene sentido prolongar los asesinatos. Y espero a Putin el jueves en Estambul. Tengo la esperanza de que Rusia no esté buscando excusas”, escribió Zelenski.

La postura de Zelenski surge luego de que el presidente estadounidense, Donald Trump, instara públicamente a Ucrania a aceptar la reciente propuesta rusa de iniciar negociaciones en Estambul. Aunque el mandatario ucraniano calificó dicha propuesta como “una buena señal”, remarcó que es insuficiente sin el compromiso de un alto al fuego real.

Los líderes europeos que acompañaron recientemente a Zelenski en Kiev —entre ellos el presidente francés Emmanuel Macron, el canciller alemán Friedrich Merz, así como representantes del Reino Unido y Polonia— también consideraron incompleta la oferta de Putin. Hasta ahora, el Kremlin no ha incluido el cese al fuego como parte de su planteamiento inicial para las negociaciones.

En este contexto, Trump respaldó la necesidad de establecer una pausa en las hostilidades, sumándose a la presión internacional para que Rusia acepte condiciones mínimas de diálogo. Por su parte, los aliados europeos de Ucrania han advertido sobre la posibilidad de endurecer drásticamente las sanciones contra Moscú si el Kremlin no accede al cese de las acciones militares.

La potencial reunión en Estambul representaría un punto de inflexión en el conflicto que ha devastado el este de Europa desde 2022. Sin embargo, el éxito de este encuentro depende ahora de que ambas partes logren un primer gesto de buena voluntad: detener los combates, aunque sea temporalmente, para dar paso a la diplomacia.