A sus 20 años, Frida Sofía Guzmán Muñoz, nieta del exlíder del Cártel de Sinaloa, Joaquín “El Chapo” Guzmán, ha dado el primer paso en su carrera musical con el lanzamiento del sencillo “Andas Contando”, una colaboración con la intérprete Ceci Millán. La joven originaria de Culiacán, Sinaloa, ha generado atención no solo por su música, sino por el peso mediático de su apellido.

En entrevista con el programa “Siéntese quien pueda”, Frida abordó con franqueza las dificultades que ha enfrentado al incursionar en la industria musical, marcada por los prejuicios sobre su origen familiar.

“La gente te tacha de ser alguien que no eres. Pero no tengo por qué avergonzarme de nada”, afirmó. “La gente con la que me he rodeado no me ven como esa persona en sí.”

Frida es hija de Édgar Guzmán, quien fue asesinado en 2008 cuando ella tenía solo tres años. Tras la tragedia, emigró a Estados Unidos con su madre, Frida Muñoz, quien más tarde contrajo matrimonio con el boxeador Julio César Chávez Jr., una figura que la joven considera paterna.

Aunque es consciente del estigma que arrastra su apellido, Frida asegura que su carrera está construida desde el esfuerzo propio. En 2021, participó en el reality “Tengo Talento, Mucho Talento”, donde se colocó entre los finalistas gracias a su voz y carisma, lo que le abrió las puertas al mundo artístico.

Ahora, con “Andas Contando”, busca consolidarse en el género del regional mexicano y conectar con un público más amplio. Entre sus principales inspiraciones destaca a Jenni Rivera, a quien admira por su historia de lucha y autenticidad.

La presentación de su sencillo ha generado reacciones mixtas en redes sociales: desde mensajes de apoyo hasta críticas ligadas a su parentesco. Pese a ello, Frida reafirma que su única intención es triunfar por méritos propios, sin negar su pasado, pero sin depender de él.

“Quiero ganarme al público con mi voz, no con el apellido que llevo”, concluyó la joven artista, quien ya se perfila como una figura a seguir en el panorama musical mexicano.