El jefe de la Policía de Los Ángeles, Jim McDonell, advirtió este viernes que se espera una afluencia “sin precedentes” de personas manifestándose este sábado contra la política migratoria del presidente estadounidense Donald Trump. La ciudad ha sido escenario de ocho días consecutivos de protestas, detonadas por las redadas indiscriminadas del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) en centros de trabajo.
“Esperamos multitudes que quizás no tengan precedentes”, declaró McDonell durante una rueda de prensa, señalando que el alcance del evento dependerá en gran medida de la movilización en redes sociales. Las convocatorias anteriores, dijo, ya han sido de gran magnitud.
Los Ángeles, hogar de una de las mayores poblaciones de inmigrantes indocumentados en Estados Unidos, ha respondido con una ola de indignación tras conocerse que las redadas buscan alcanzar una meta de 3 mil arrestos diarios, en línea con una directiva del gabinete presidencial hacia ICE.
En medio de la tensión social, Trump ordenó el despliegue de la Guardia Nacional en la ciudad para contener las manifestaciones. La medida fue fuertemente criticada por autoridades locales que consideraron innecesaria la presencia militar y la calificaron como un intento por elevar la tensión política. Un juez federal bloqueó el decreto, aunque una corte de apelaciones dejó la decisión en suspenso, manteniendo la incertidumbre sobre la intervención militar.
El jefe policial expresó su preocupación por el despliegue:
“Su presencia representa un importante desafío logístico y operativo para nuestras fuerzas del orden”.
Desde su retorno a la Casa Blanca en enero, Trump ha redoblado su política de mano dura contra la inmigración, generando divisiones y un aumento en las tensiones entre el gobierno federal y las autoridades locales en estados santuario como California.
Aunque el mandatario ha dado señales de pausar temporalmente la campaña de redadas ante la impopularidad creciente, la situación en ciudades como Los Ángeles refleja un profundo malestar social, que este sábado podría convertirse en una de las mayores manifestaciones migratorias en la historia reciente de Estados Unidos.
