Un hombre sufrió una caída de más de seis metros desde la barda Clemente hasta el jardín derecho del PNC Park durante el juego entre los Pittsburgh Pirates y los Chicago Cubs el pasado miércoles 30 de abril. El aficionado, quien cayó justo después de una jugada clave en la séptima entrada, sigue en condición grave, según informaron autoridades locales.

El incidente ocurrió tras un doble de dos carreras de Andrew McCutchen, que puso a los Pirates arriba por 4-3. Al ver la caída, los jugadores de ambos equipos comenzaron a gesticular hacia el personal médico, alertando sobre la situación. Los médicos de ambos equipos, junto con el personal del estadio, atendieron al hombre durante varios minutos antes de que fuera retirado en un carrito y trasladado al centro de trauma del Hospital General de Allegheny.

Pittsburgh Public Safety publicó en X que el incidente está siendo tratado como un accidente. El manager de los Pirates, Derek Shelton, y el de los Cubs, Craig Counsell, rápidamente alertaron a los umpires sobre lo sucedido. Shelton describió la situación como “extremadamente desafortunada”, y tanto él como Counsell expresaron su consternación por el incidente.

Los jugadores de ambos equipos se mostraron visiblemente afectados y se unieron en oración por el aficionado mientras era retirado del campo. McCutchen, quien fue testigo del suceso, expresó su tristeza en redes sociales: “Realmente odio lo que sucedió esta noche. No puedo evitar pensar en ese tipo, su familia y amigos. Rezo esta noche por él”, escribió.

El incidente ha reavivado el debate sobre la seguridad en los estadios de béisbol, ya que, en el pasado, otros fanáticos han muerto tras caídas pronunciadas. En 2015, un aficionado de los Atlanta Braves perdió la vida tras caer desde una gran altura, lo que llevó a una revisión de la altura de las barandillas en los estadios.

El suceso también recordó a los jugadores y aficionados la importancia de la seguridad y la gratitud hacia el apoyo de los fanáticos, como expresó el campocorto de los Cubs, Dansby Swanson: “Es un recordatorio humilde de la gratitud que todos deberíamos tener por jugar este juego. Los aficionados son una gran razón por la que podemos hacer lo que hacemos”.

Por el momento, todos los involucrados esperan lo mejor para el aficionado accidentado, quien sigue luchando por su recuperación en el hospital.