Urge proteger el patrimonio documental ante desastres naturales, alerta la UNESCO

Urge proteger el patrimonio documental ante desastres naturales, alerta la UNESCO

La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) advirtió sobre la urgente necesidad de implementar planes de acción definidos para proteger el patrimonio documental ante desastres naturales como huracanes, terremotos o incendios, con el fin de minimizar la pérdida de materiales históricos que conforman la memoria de las naciones.

Durante la conferencia “Connecting the dots, métodos y herramientas para reducir los riesgos y preservar el legado cultural escrito”, organizada por el Instituto de Investigaciones Bibliotecológicas y de la Información de la UNAM, la experta Sali Sasaki, responsable de Gestión de la Creatividad y las Artes para el Sudeste Asiático de la UNESCO, expuso los resultados de una encuesta regional que reveló que el 63% de las instituciones no cuenta con un plan escrito de gestión de riesgos de desastres (GRD), a pesar de reconocer su relevancia.

Sasaki subrayó que cada evento catastrófico representa una lección que debe servir para mejorar las medidas de preparación. Mencionó como ejemplo a Filipinas, donde numerosas instituciones perdieron documentos vitales a causa de inundaciones, situación que podría haberse mitigado con planes adecuados de respuesta y recuperación.

La región de Asia y el Pacífico ha sido escenario de devastadores eventos naturales en las últimas dos décadas, como los terremotos en Irán, Myanmar, Nepal y Japón, además de tormentas e inundaciones en Vietnam, Indonesia, Malasia y Filipinas, que no solo han cobrado vidas y causado daños económicos, sino que también han impactado de forma severa el patrimonio cultural.

Uno de los principales marcos internacionales en este ámbito es el Marco de Sendai para la Reducción del Riesgo de Desastres 2015-2030, el cual establece lineamientos para que archivistas, bibliotecarios, conservadores y profesionales de museos desarrollen capacidades para prepararse, responder y recuperar colecciones patrimoniales ante emergencias.

Sasaki compartió como ejemplo positivo el caso de Japón tras el terremoto de 1995, donde la cultura de trabajo voluntario y compromiso con la memoria histórica movilizó a ciudadanos para restaurar documentos dañados, sentando un precedente para futuras acciones de protección.

Finalmente, la experta recomendó que las naciones revisen la ubicación de sus acervos, la forma en que están organizados y los riesgos a los que están expuestos, como parte de una estrategia integral de preservación cultural en tiempos de crisis climática y desastres naturales cada vez más frecuentes.



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