Los Pittsburgh Steelers han decidido dar un giro importante a su ofensiva al intercambiar al receptor abierto George Pickens a los Dallas Cowboys, según fuentes cercanas al equipo. Aunque el acuerdo aún no ha sido oficializado, múltiples reportes, incluidos de ESPN y The Associated Press, confirman que la operación incluye compensación en el draft y marcaría el final de una turbulenta etapa del joven receptor en Pittsburgh.

Pickens, de 24 años, se encontraba en el último año de su contrato de novato firmado en 2022, y a pesar de sus impresionantes estadísticas –174 recepciones para 2,841 yardas y 12 touchdowns en 48 partidos– su permanencia en el equipo se volvió insostenible. Su promedio de 18.1 yardas por recepción en 2023 lo posicionó como uno de los más explosivos de la liga, pero su actitud en el campo y fuera de él generaron repetidos dolores de cabeza para el cuerpo técnico, encabezado por Mike Tomlin.

Durante la temporada pasada, Pickens fue protagonista de varios incidentes, incluyendo enfrentamientos físicos con rivales, una multa por lenguaje ofensivo en su protector ocular y cuestionables decisiones durante jugadas clave. Estos episodios, sumados a su inestabilidad emocional, erosionaron la confianza del equipo.

La llegada en marzo del dos veces Pro Bowler DK Metcalf, con quien los Steelers firmaron una extensión de cinco años, dejó claro que la franquicia planeaba moverse en otra dirección, dejando a Pickens fuera del proyecto a largo plazo.

En Dallas, Pickens tendrá una nueva oportunidad para revitalizar su carrera y añadir profundidad a una ofensiva encabezada por CeeDee Lamb. Los Cowboys, que carecían de una amenaza secundaria consistente en el juego aéreo, ven en Pickens una pieza clave para complementar a Lamb y abrir el campo, siempre que logren mantenerlo enfocado.

Ahora, todas las miradas estarán puestas en cómo Pickens encajará en la disciplina de los Cowboys y si podrá dejar atrás las controversias que marcaron su tiempo en Pittsburgh.