El Departamento de Seguridad Interior (DHS) de Estados Unidos informó este miércoles sobre la deportación de ocho extranjeros considerados de alta peligrosidad, entre ellos el ciudadano mexicano Jesús Muñoz Gutiérrez, quien cumplía cadena perpetua por asesinato en segundo grado. La deportación fue parte de un operativo que trasladó a los individuos desde Texas a Sudán del Sur, según informó la vocera del DHS, Tricia McLaughlin.
“El Departamento de Seguridad Interior llevó a cabo un vuelo de deportación de Texas, para sacar a algunos individuos de los más violentos y bárbaros”, declaró la agencia federal en un comunicado. Entre los deportados también se encontraban dos ciudadanos cubanos, así como personas originarias de Laos, Sudán del Sur, Birmania (Myanmar) y Vietnam.
Jesús Muñoz Gutiérrez había ingresado ilegalmente a Estados Unidos y fue sentenciado a cadena perpetua por su participación en un homicidio. Bajo las políticas migratorias del expresidente Donald Trump, fue clasificado como una amenaza para la seguridad nacional y, por tanto, elegible para deportación inmediata.
La decisión ha generado controversia en el ámbito judicial. Un juez federal en Massachusetts cuestionó la legalidad del proceso, alegando que la deportación se llevó a cabo sin respetar el debido proceso migratorio. El juez sostiene que, al igual que en casos anteriores de deportaciones a países como El Salvador, se omitieron garantías legales fundamentales.
Desde el gobierno federal, la postura ha sido tajante. “Estamos removiendo a estos criminales convictos del suelo estadounidense para que ya no puedan hacer daño a otras víctimas en nuestro país”, afirmó McLaughlin, quien también criticó duramente al juez por lo que consideró una intervención “activista” en una medida necesaria para proteger al pueblo estadounidense.
“Es absurdo que este juez activista trate de obligar a Estados Unidos a que regrese a estos monstruos bárbaros”, expresó la portavoz del DHS, al tiempo que señaló que los medios deberían dejar de “defender a los expulsados” y contar la verdad sobre sus crímenes y víctimas.
La vocera también informó que se han distribuido a la prensa nombres y fotografías de los deportados, como parte de una estrategia para frenar lo que califican como “narrativas engañosas” sobre los casos.
Además de Muñoz Gutiérrez, los otros deportados fueron identificados como:
• Enrique Arias Hierro (Cuba)
• José Manuel Rodríguez Quiñonez (Cuba)
• Thongxay Nilakout (Laos)
• Dian Peter Domach (Sudán del Sur)
• Kyaw Mya y Nyo Myyint (Birmania)
• Tuan Phan (Vietnam)
La polémica deportación subraya las tensiones persistentes entre el poder judicial y las políticas migratorias impulsadas por la administración Trump, especialmente en casos que involucran a personas condenadas por delitos graves. La legalidad del proceso y los derechos de los deportados podrían ser discutidos en tribunales en las próximas semanas.