Trump difunde teoría conspirativa sobre Joe Biden 

Trump difunde teoría conspirativa sobre Joe Biden 

Este fin de semana, el presidente de Estados Unidos Donald Trump compartió en su red social Truth Social una publicación que afirma, sin evidencia alguna, que el presidente Joe Biden murió en 2020 y fue reemplazado por clones o dobles sin alma. La acción del republicano ha generado controversia, especialmente en un momento delicado, luego de que se hiciera público que Biden padece cáncer de próstata metastásico en etapa 4, según reportó Fox News.

Trump no añadió comentarios propios al compartir la publicación, publicada originalmente por un usuario anónimo, que aseguraba: “No existe Joe Biden. Fue ejecutado en 2020. Lo que ven ahora son clones, dobles o entidades robóticas sin alma”. El mensaje, acompañado de hashtags conspirativos, también afirmaba que “los demócratas no notan la diferencia”.

Aunque Trump no respaldó explícitamente la teoría, el simple hecho de difundirla desde su cuenta verificada le dio una amplia visibilidad y provocó duras críticas desde distintos sectores. Hasta el momento, ni la Casa Blanca ni el equipo de Biden han emitido una respuesta oficial al respecto.

La publicación se produce días después de que se revelara el diagnóstico de cáncer terminal del presidente Biden, de 82 años, lo que ha intensificado las dudas sobre su estado de salud. En julio de 2024, Biden suspendió su campaña de reelección tras un desempeño considerado débil en un debate frente al propio Trump. La decisión llevó al Partido Demócrata a postular a la entonces vicepresidenta Kamala Harris, quien finalmente perdió las elecciones frente al republicano.

Paradójicamente, tras compartir la teoría conspirativa, Trump emitió un mensaje que fue interpretado como aparentemente empático: “Melania y yo estamos tristes por el diagnóstico de Joe Biden. Deseamos una pronta recuperación”.

La polémica refleja el clima político polarizado en Estados Unidos y el uso de las redes sociales como herramienta política, donde incluso los líderes más influyentes comparten contenido de carácter conspirativo, alimentando la desinformación en tiempos de gran incertidumbre nacional.



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