A casi un año del fallecimiento de Matthew Perry, mundialmente conocido por su papel como Chandler Bing en la serie Friends, su médico personal, Salvador Plascencia, se declaró culpable de suministrar ilegalmente ketamina, un anestésico con efectos antidepresivos y alucinógenos, que habría causado la muerte del actor.
Plascencia, parte de un grupo de cinco personas acusadas, admitió ante la fiscalía que proporcionó repetidamente ketamina a Perry sin un propósito médico legítimo en las semanas previas a su fallecimiento. Según el acuerdo, enfrenta una posible condena de 15 a 21 meses de prisión, aunque la sentencia final dependerá del juez encargado del caso.
Además de Plascencia, otros tres implicados —Erik Fleming, Kenneth Iwamasa y Mark Chávez— también aceptaron su culpabilidad por conspiración para distribuir ketamina. Por su parte, una quinta persona, Jasveen Sangha, enfrenta cargos por posesión y distribución de metanfetamina y ketamina desde un supuesto centro clandestino en North Hollywood, y su juicio está programado para agosto próximo.
Durante la investigación, se reveló que Plascencia intentó encubrir su implicación directa en la muerte de Perry mediante la elaboración de un falso “plan de tratamiento” para justificar legalmente las prescripciones. Sin embargo, no existía ninguna justificación médica para la cantidad de ketamina encontrada en el cuerpo del actor.
Cabe recordar que Matthew Perry fue abierto sobre sus luchas contra la adicción. En sus memorias publicadas en 2022, Friends, Lovers, and the Big Terrible Thing, relató sus años de batalla contra el abuso de sustancias y su anhelo de recuperación.
Este caso destapa la compleja red que rodeó la tragedia del actor y abre un debate sobre el manejo médico y legal del uso de sustancias controladas en pacientes con problemas de adicción.
