Ángela Aguilar atraviesa una nueva etapa en su carrera artística con el lanzamiento de su más reciente álbum “Nadie se va como llegó”, disponible a partir del 28 de mayo de 2025 en todas las plataformas digitales. En esta producción, no solo debuta como productora musical, sino que también reafirma su intención de abrirse camino por mérito propio, fuera del respaldo directo de su familia y de su esposo, el cantante Christian Nodal.

Durante una entrevista con Pati Chapoy, la joven artista compartió detalles sobre este proceso de independencia creativa, así como aspectos personales sobre su vida matrimonial, a casi un año de su boda con Nodal. Uno de los momentos más comentados fue cuando Ángela desmintió haber escrito la canción “El equivocado” pensando en su esposo:

“No, yo no le escribí. Es de un amigo muy cercano que se llama Omar Robles. Mi marido también pensó que yo se lo había escrito a él”, relató entre risas.

Sobre los comentarios que ha recibido respecto a su relación sentimental, la intérprete de Gotitas Saladas fue directa:

“Creo que todo el mundo me dijo que fue el equivocado, excepto mi familia. Ellos sí estuvieron como muy concretos conmigo”.

A pesar de la polémica, Ángela destacó la colaboración artística con Nodal, revelando que participó en dos temas del nuevo disco del cantante. Sin embargo, aclaró que su inspiración musical no busca enviar mensajes personales ni polémicos:

“Yo le canto al desamor, inclusive cuando estoy enamorada. Yo siento que soy como un tipo de actriz y que cada canción es un papel”.

En cuanto a su rol como productora, Aguilar se mostró emocionada, aunque también sincera sobre los retos que enfrentó al no querer depender de figuras masculinas, ni siquiera de su famoso padre, Pepe Aguilar:

“Lo quise hacer muy sola y él (Nodal) me respetó muchísimo esa decisión. Si no empiezo a hacer las cosas sola, siempre voy a necesitar de alguien (…) Las mujeres somos solas”.

Con esta producción, Ángela Aguilar no solo presenta un nuevo disco, sino también una declaración de independencia artística y personal, marcando una etapa de madurez en su trayectoria dentro de la música regional mexicana.