La inflamación es una reacción natural del cuerpo ante estímulos dañinos, como bacterias, virus o sustancias irritantes. En condiciones normales, se trata de una respuesta de defensa del sistema inmunológico. Sin embargo, cuando esta reacción se prolonga más de lo necesario, puede convertirse en inflamación crónica, lo cual representa un riesgo para la salud.
Una respuesta natural que puede volverse un problema
De acuerdo con Harvard Health Publishing, esta forma de inflamación ha sido vinculada al desarrollo de enfermedades graves como el cáncer, enfermedades cardíacas, diabetes, artritis, depresión y Alzheimer. En el caso específico del aparato digestivo, es común experimentar lo que se conoce como distensión abdominal, una inflamación estomacal que afecta a cerca del 20 % de la población.
La distensión suele manifestarse después de comer y viene acompañada de una sensación de pesadez. Entre sus causas más frecuentes están la indigestión, deshidratación, enfermedades inflamatorias intestinales, desequilibrios en la flora bacteriana, infecciones, cambios hormonales y alergias alimentarias, según datos de Bayer y MGC Mutua.
Incluir hierbas medicinales en tu rutina
Incorporar plantas medicinales en la dieta diaria puede ser un gran paso hacia una mejor salud digestiva. Aun así, no deben sustituir un tratamiento médico formal, especialmente en casos de enfermedades crónicas o persistentes.
Estas alternativas naturales pueden ser útiles como complemento, siempre que se utilicen con responsabilidad y conocimiento. Consultar con especialistas permite identificar qué planta es más adecuada según el caso, evitando efectos adversos o interacciones con medicamentos.
En resumen, la inflamación estomacal puede tratarse desde un enfoque integral: combinando una buena alimentación, hábitos saludables y el uso informado de hierbas medicinales, es posible aliviar molestias y mejorar la calidad de vida.indica elimparcial.com