En los últimos años, se ha vuelto muy popular el amaranto, un superalimento que contiene propiedades nutricionales excepcionales, aunque se tiene que aclarar que ha formado parte de la cocina mexicana de manera milenaria.

La Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader) señaló en septiembre de 2024 que los aztecas, mayas e incas lo valoraban tanto como al maíz y el frijol, integrándolo en su dieta diaria y en rituales religiosos; en estos tiempos, este grano incluso puede superar a alimentos como la leche, el trigo o la soya, y es considerado uno de los cultivos más prometedores a nivel mundial debido a su versatilidad, resistencia y valor alimenticio.

En este contexto, el amaranto está experimentando un renacimiento en el mundo de la alimentación saludable y consciente, por lo que se vislumbra como un "poderoso grano merece un lugar destacado en nuestra dieta".

Este grano, dice la Sader, se cultiva en una variedad de climas, desde regiones tropicales hasta templadas, y es conocido por su capacidad para adaptarse a condiciones diversas. Su resistencia al estrés ambiental y su eficiencia en el uso del agua lo convierten en un cultivo sostenible y respetuoso con el medio ambiente, por lo que también es ideal para estos tiempos.

Los beneficios que seguro NO conocías del amaranto, superalimento milenario
Según la Sader, el amaranto es muy apreciado por su alto contenido de proteínas, superando al maíz y al arroz, e incluso ofreciendo 80% más proteínas que el trigo.

Es una excelente fuente de aminoácidos esenciales como la lisina, además de vitaminas A, B, C y minerales como calcio, hierro y fósforo.

Y ante lo anterior, es un alimento ideal para combatir la desnutrición, especialmente en comunidades rurales.

Una de sus mayores ventajas es que el amaranto no contiene gluten, lo que lo hace apto para personas con celiaquía. Además, su consumo regular puede ayudar a reducir el colesterol y prevenir enfermedades cardiovasculares.

También es bueno para la digestión y la salud ósea, y sus propiedades antioxidantes ayudan a mantener un sistema inmunológico fuerte.

Por todo eso, el amaranto es una buena opción para agregarlo a la dieta, ya que se puede comer en ensaladas, como cereal con leche, y toda la variedad de platillos que se te ocurran.