Cada 5 de mayo se conmemora el Día Mundial de la Higiene de Manos, una fecha promovida por la Organización Mundial de la Salud (OMS) para concientizar sobre la importancia de una correcta higiene de manos en la prevención de enfermedades e infecciones transmisibles.
Para el año 2025, el lema de la campaña es claro y contundente: “Guantes, a veces; higiene de las manos, siempre”, una frase que pone énfasis en el uso racional de guantes dentro del ámbito sanitario y resalta que nada sustituye el lavado adecuado de manos.
Más allá de los guantes: higiene, conciencia y sostenibilidad
La OMS advierte que, aunque los guantes son esenciales en ciertos procedimientos clínicos, su uso excesivo o innecesario puede tener consecuencias negativas tanto para la salud como para el medio ambiente. Durante la pandemia de COVID-19, por ejemplo, el uso masivo de guantes desechables generó toneladas de residuos a diario.
Por esta razón, la campaña de este año también busca reducir el impacto ambiental del sistema sanitario, promoviendo prácticas basadas en evidencia que sean eficaces y sostenibles.
Lavarse o desinfectarse las manos antes y después de usar guantes no solo protege al paciente, sino también al personal de salud. Se trata de un acto simple que, si se hace correctamente y en el momento oportuno, puede salvar vidas.
¿Cómo lavarse las manos correctamente?
La OMS recomienda una técnica de lavado de manos con agua y jabón que debe durar entre 40 y 60 segundos y seguir estos pasos:
Mojar las manos con agua.
Aplicar suficiente jabón para cubrir toda la superficie.
Frotar las palmas entre sí.
Frotar palma derecha contra dorso izquierdo con los dedos entrelazados, y viceversa.
Frotar las palmas entre sí con los dedos entrelazados.
Frotar el dorso de los dedos contra la palma opuesta.
Frotar el pulgar con la palma de la otra mano con movimiento de rotación.
Frotar la punta de los dedos contra la palma contraria con movimientos circulares.
Enjuagar con agua.
Secar con una toalla de papel desechable.
Usar la toalla para cerrar la llave de agua.
Este procedimiento debe aplicarse especialmente después de ir al baño, al llegar del trabajo o casa, tras toser o estornudar, y antes de comer, preparar alimentos o administrar medicamentos.
Una responsabilidad compartida
En un mundo donde las enfermedades infecciosas siguen representando un riesgo constante, el lavado de manos es una herramienta poderosa, accesible y efectiva. La campaña de la OMS no solo se dirige al personal médico, sino también a la comunidad en general, recordando que todos tenemos un papel en la prevención de enfermedades.