Ante la reciente ola de calor que ha afectado a gran parte del país, la Secretaría de Salud de la Ciudad de México (Sedesa) emitió una serie de recomendaciones para proteger la piel del daño solar, advirtiendo que el calor extremo no solo representa una incomodidad, sino un riesgo significativo para la salud dermatológica.
Entre las principales medidas, la Sedesa subrayó la importancia del uso de protector solar, destacando que debe tener un factor mínimo de protección solar (FPS) de 30, lo cual puede brindar una cobertura efectiva de entre el 90 y 95 por ciento frente a los efectos nocivos de los rayos UV.
La institución precisó que el bloqueador debe aplicarse cada dos o tres horas, dependiendo de la intensidad de la exposición al sol, y cubrir todas las áreas expuestas del cuerpo: rostro, cuello, orejas, hombros, brazos, piernas y pies (especialmente al usar sandalias).
“Si el bloqueador solar no se aplica de esta forma, la persona en realidad no está totalmente protegida del sol”, advirtió la dependencia.
Además del uso de filtros solares, la Sedesa recomendó reforzar las medidas físicas de protección, como el uso de sombreros de ala ancha, con una cobertura de al menos 7.5 centímetros desde la nariz, y ropa de manga larga y cuello alto que ayude a minimizar la exposición directa.
Estas recomendaciones llegan en un momento en que los niveles de radiación solar en diversas regiones del país han alcanzado cifras preocupantes, aumentando el riesgo de quemaduras, envejecimiento prematuro de la piel y enfermedades cutáneas, incluido el cáncer de piel.
Las autoridades sanitarias hicieron un llamado a la población para priorizar la protección solar, especialmente en niños, adultos mayores y personas con condiciones de salud vulnerables.